La Conducta Asertiva. Parte III

La Conducta Asertiva.

Desarrollando habilidades y destrezas sociales.

(Parte III del tema ¿Qué es eso de la Asertividad)

(En este post sobre asertividad no trataremos la conducta asertiva. 

El enfoque está en el comportamiento no asertivo: el sumiso y el agresivo.)

Conducta Asertiva

Tenemos la maravillosa posibilidad de modificar aquellas creencias, actitudes, que limitan nuestro modo de relacionarnos con las demás personas y generar una convivencia
expansiva de libertad y respeto.

Tal modificación conductual se basa en desarrollar habilidades y destrezas sociales soportadas en el conocimiento de un modo adecuado de comportamiento en nuestra vida cotidiana.

Los objetivos que te planteo lograr son: una afectividad saludable, “el descubrimiento de valores funcionales” probablemente diferentes a los que rigen nuestra existencia, comprender la importancia de establecer un trato basado en la calidad en la comunicación con el otro; poder reconocerse (un “conocerse de nuevo”)  y desarrollar la realización personal, plena de satisfacción, amor y estimación social.

Para lograr dichos objetivos la persona debe reflexionar acerca de si su conducta es la adecuada en sus interrelaciones sociales. 

¿Cómo lograrlo?

El Modelo Mental es la manera que tiene la persona de entender el mundo, es su realidad. Esta realidad es para la persona la más lógica, viable y, generalmente, es la única que entiende. La persona no se inquiere acerca de la misma ¿Cómo cuestionar sus propias creencias? Tal Modelo Mental es el cómo se entiende a sí mismo y su entorno. Su modelo se da por sentado, es un complejo sistema de creencias que no admite rectificación; de alguna manera es lo mejor que activa o pasivamente ha desarrollado la persona para relacionarse con su entorno social y físico.

El entrenamiento asertivo es un aprendizaje que implica los siguientes puntos:

a.- Identificar la forma de conducta en la relación con los demás.

b.- Definir los cambios necesarios a lograr para que tal relación sea saludable.

c.- Elaborar y efectuar el comportamiento asertivo adecuado.

a.- Identificar la forma de conducta en la relación con los demás.

Esta es la parte más importante y exigente en nuestro entrenamiento asertivo. Es tener la necesidad de modificar nuestro comportamiento, actitudes. Tal necesidad deviene del convencimiento de saber que nuestra conducta, al relacionarnos con otras personas, es tóxica por resultar agresiva o sumisa. Deviene de comprender que no nos sentimos felices con aquellos que amamos, que no somos tolerantes, pacientes, con nuestros amigos, socios, empleados ni vecinos. Hay un permanente estado de distimia, de ansiedad e insatisfacción.

Ante las situaciones interpersonales ¿Tiendo a ser agresivo o sumiso? ¿Amenazo, descalifico, a quienes no comparten mi visión de la vida y creo que son más débiles o “inferiores”? ¿Acepto de manera sumisa lo que determinan las personas que considero que tienen más poder o autoridad que yo?

La ansiedad y la carencia de autoestima, puntos que están estrechamente relacionados entre sí, son generalmente la base de la conducta agresiva-sumisa. El miedo que impide al individuo defender sus derechos personales, legales, asertivos, lo lleva a aceptar sumisamente aquello con lo que no está de acuerdo, que lo hace sentirse infeliz, resentido. Por otro lado las personas iracundas, explosivas e intolerantes irrespetan tales derechos en el otro. Pretenden imponer sus creencias, sentimientos e intereses. 

Paradójicamente no hay personas “sólo sumisas o sólo agresivas”. Estas asumen uno de estos dos comportamientos dependiendo de con quien se relacionan. Explicándolo de manera un poco plana: La persona no asertiva es agresiva con sus empleados y sumisa con sus jefes.

El origen de la angustia, ansiedad y miedo, así como de la carencia de autoestima en las personas es un tema complejo, completo en sí mismo y no voy a exponerlo en este post. Si te interesa que escriba al respecto puedes planteármelo en los comentarios.

Sin embargo estos son puntos importantes en el desarrollo de una personalidad no asertiva.

b.- Definir los cambios necesarios a lograr para que tal relación sea saludable.

¿Cómo saber cuáles son los cambios para lograr desarrollar una conducta asertiva?

Desde mi punto de vista comienza con un profundo proceso introspectivo, de reflexión, generado al ser consciente de la necesidad de cambiar, de transformar la manera de relacionarme con el otro.

¿Estoy dispuesto a realizar cambios conductuales significativos para mejorar mi trato con otras personas?

¿Creo que me relaciono bien y es el otro quién debe cambiar?

¿Estoy atento a cuáles son las situaciones sociales que me producen estrés?

¿Cuáles son las destrezas sociales que he desarrollado para una comunicación eficaz?

¿Me interesa mi propio bienestar psicológico y el de las personas con quienes me relaciono?

No creo en esas tonterías de la asertividad, las cosas son como son… y punto.

Me gustaría poder expresar lo que siento y pienso… pero me da miedo ofender o dañar.

No tengo que cambiar. No puedo cambiar. No sé cómo hacerlo.

Te invito a escribir tus conclusiones personales.

c.- Elaborar y efectuar el comportamiento asertivo adecuado. 

(Ninguna persona es inferior o superior a mi.)

Esta parte implica necesariamente la acción, practicar las conductas asertivas para alcanzar relaciones adecuadas, expansivas, saludables.

1.- (Agresivo) Debes expresar tus deseos, necesidades, sin violentar la dignidad del otro.

Evitar: gritar, amenazar, imponer, acusar. 

Debes estar consciente que tales actitudes dañan tanto tu salud como la de la otra persona, también deterioran la relación entre la pareja, los amigos, la familia y la vida profesional, laboral.

2.- (Sumiso) Debes expresar tus deseos, necesidades, sin violentar tu propia dignidad.

“Atrévete” a emitir tus opiniones, deseos, expectativas, de manera clara, directa, consciente del hecho que tienes el derecho como ser humano, como persona, de expresar tus ideas, emociones y sentimientos y saber que serás respetado al hacerlo.

3.- Investiga qué son los derechos asertivos, estúdialos y asúmelos como parte de tu experiencia cotidiana.

4.- Recomiendo a las personas agresivas-sumisas que consulten con un especialista del área. Es muy importante considerar este punto. Si llevas el automóvil al mecánico, el hueso fracturado al traumatólogo… creo que es de suma importancia la salud mental.

5.- No manipules. Para lograr tus objetivos debes basarte en ser una persona plena de autoestima, dignidad y elegancia. Excluye el modelo de la culpa de todas tus actitudes.

6.- Identifica las situaciones que te afectan y deseas cambiar:

Habla acerca de ti en primera persona y hazte responsable de quien eres.

“No me gusta que me grites…”

Funciona en los dos sentidos: Tu lo dices o alguien más te lo exige.

“Tu comentario me parece inapropiado…”

“Estoy siendo intolerante, antes no me importaba serlo y hasta me hacía sentir poderoso…”: modificas tal conducta al comprender que la otra persona tiene el derecho a ser tratada con respeto.

No aceptes que otras personas te traten con intolerancia, maltrato o desdén. Reflexiona que como persona tienes el derecho asertivo a ser tratado con la dignidad del respeto. (No hay maltrato chiquito.)

7.- Agradece a las personas que cambian sus actitudes nocivas con relación a ti. Hazle saber al otro que el bienestar recíproco es el fundamento de una relación adecuada.

8.- Como individuo debes ser “el dueño de tus emociones”. No te permitas que las actitudes nocivas del otro te afecten y desequilibren tu vida afectiva. Tampoco afectes la de los demás.

9.- Si has cometido un error acéptalo sin pensar que estás en desventaja o debilidad. No es humillante reconocer nuestras faltas y no hacerlo sólo empeora las mismas. Es muy poderoso saber aceptar nuestros errores y el de otras personas.

10.- No emitas juicios de valor acerca de las actitudes del otro. No te concierne opinar sobre los gustos y tendencias de las personas.

11.- No trates con violencia ni te enganches en las actitudes violentas de otros.

4.4. Aprendiendo respuestas y estrategias asertivas.

Por supuesto que el tema de la Asertividad es muy extenso, complejo y maravilloso. La conducta asertiva es el secreto del bienestar, del amor, de la amistad y del éxito para ser aceptado y apreciado en nuestro entorno social.

Si deseas aportar tus propias ideas respecto al tema, te invito a hacerlo en los comentarios. De esta manera podremos disfrutar del intercambio de visión… de una manera asertiva.

Te invito a leer las partes 1 y 2 del tema.