¿Qué es ser feliz?
¿Qué es la felicidad?
bloggueandomisideas con felicidad
"Creo que el propósito fundamental
de nuestra vida es buscar la felicidad.
Tanto si se tienen creencias religiosas
como si no, si se cree en tal o cual religión,
todos buscamos algo mejor en la
vida. Así pues, creo que el movimiento
primordial de nuestra vida nos
encamina en pos de la felicidad."
Dalai Lama
¿Cómo ser felices?
La palabra felicidad tiene su origen en el latín: felix-felicis, cuyo significado original es fértil (la que amamanta), fecundo. También, favorecido por los dioses. .
Es
evidente que son muchos los autores de diversas disciplinas que han escrito y
muchos otros los que continúan escribiendo acerca de este tema. Psicólogos,
filósofos, neurocientíficos, religiosos, poetas han aportado valiosas definiciones
al respecto.
La
felicidad se puede definir como la forma expansiva en que una persona valora su
existencia, valoración que le permite experienciar efectos placenteros tales
como la alegría. Es un estado pleno de emociones positivas, de equilibrio con
el medio ambiente social, de bienestar físico y mental. Es un estado continuo
de realización personal que permite evaluar la relación entre lo que se está
siendo y lo que se aspira a llegar a ser; entre lo que se tiene y lo que se anhela
llegar a tener. La satisfacción por los logros obtenidos le impulsa al objetivo
de alcanzar los que aún se le resisten.
Los
filósofos griegos y su concepto de felicidad.
Los
cínicos equipararon la autosuficiencia (valerse por sí mismo sin depender de los
demás) con la felicidad. No se regían por las convenciones de la sociedad, buscaban vivir libres de las reglas. Tal era su secreto de la sabiduría: dominarse a
sí mismos y vivir de acuerdo a su propia naturaleza.
La
autosuficiencia era también parte del pensamiento de los estoicos. En su caso
tal autosuficiencia era valorada como la serenidad y el equilibrio para vivir en
paz.
La
felicidad era para los hedonistas el placer y, por supuesto, evitar el sufrimiento. Epicuro
escribió que el placer es el principio y la culminación de una vida feliz.
Los
eudaimonistas, entre ellos Aristóteles, afirmaban que la felicidad únicamente se logra
por la realización personal, por la obtención de las metas individuales
alcanzadas de acuerdo a la virtud excelente y un actuar permanente.
“La felicidad sobreviene cuando
lo que piensas, lo que dices y lo que haces está en armonía”
Gandhi
Generalmente
se piensa que la felicidad es la emoción que se siente cuando se ha logrado
realizar una meta. Desde nuestra visión de la realidad esto no es ser feliz, es estar feliz. Alcanzar un objetivo deseado produce un estado interno
de alegría y satisfacción, una sensación subjetiva de bienestar que influye en
la conducta de la persona. Tal estado, en sus diversos grados de manifestación,
permite mantener una actitud positiva y tiende a mantener motivado al individuo
para conseguir nuevas metas.
“Con frecuencia, algunos buscan
la felicidad como
se buscan las gafas cuando se tienen sobre la nariz”
Gustavo Dorz
¿Ser
una persona feliz depende de las circunstancias externas? ¿De las metas
alcanzadas?
Desde
nuestra visión la respuesta a estas dos preguntas es un inevitable, aunque no
siempre necesario, no. Ante las mismas
circunstancias diferentes personas reaccionan de manera distinta. Depender de
las circunstancias externas, generalmente fuera de nuestro control, genera en
muchas personas emociones de ansiedad, de incertidumbre. Pensar que las metas
realizadas siempre hacen feliz a un individuo es ignorar las condiciones
psíquicas del mismo.
Algunos
ejemplos para explicarnos mejor:
Cuando
me gradúe en la universidad voy a ser feliz… pero después no consigo un empleo
o me ofrecen un salario muy por debajo de mis expectativas.
Cuando
me case seré feliz… pero el matrimonio puede resultar un asunto estresante en
medio de los celos, el control, la intolerancia y los problemas económicos.
¡¡¡Ah!!!
Pero cuando tengamos los niños si seremos felices…
Pensar
que la felicidad depende de los logros es hipotecar la misma a un incierto
futuro y a situaciones que posiblemente sobrepasan nuestras capacidades y
aspiraciones.
“Nadie puede ser feliz si no se aprecia a sí mismo”
Jean-Jacques Rousseau
¿Cuál
es, entonces, nuestra respuesta?
Ser
feliz es disfrutar este momento, este lugar; estos aquí y ahora que estamos
viviendo y si la situación es adversa o hasta dolorosa… tener la certidumbre
que podremos salir elegante y dignamente de la misma.
La
felicidad, tu felicidad, ha de ser una actitud. Una actitud mantenida
coherentemente cada instante de cada día. Ser feliz es una manera de ser,
pensar, sentir y hacer. Estar feliz puede resultar en un estado tan breve que
cuando se pierde lo que queda es tristeza, extrañeza, impotencia.
La
felicidad es un estado de realización personal, individual: es sentir confianza
en sí mismo, ser autónomos en nuestras decisiones y deseos; saber que tenemos
la libertad de ser, saber, sentir. Atrevernos a soñar una mejor vida y estar
conscientes que tenemos el derecho asertivo de realizar nuestros sueños. Comprender
que podemos cometer errores (es otro derecho asertivo) y que podemos aprender
de los mismos sin sentir culpa.
Nuestro
deber con nosotros mismos es entrenarnos en la actitud de felicidad. Tal entrenamiento
implica que, a pesar de circunstancias desfavorables, hemos de mantenernos
optimistas, positivos, proactivos… felices. Para ser exitosos en este
entrenamiento mental hemos de comprender que debemos involucrarnos con todo el
ser que somos: con los sentimientos del corazón, con el intelecto del cerebro, con el espíritu humano que
se dedica al progreso permanente.
Los
aspectos desfavorables con relación a dicho entrenamiento mental están en la propia
mente. La depresión, la iracundia, el pesimismo, la victimización entre otros impedimentos,
bloquean la posibilidad de disfrutar la existencia. Una valiosa ayuda en dicho
entrenamiento se haya en la consulta psicológica e igualmente con sesiones
individuales de coaching con un profesional bien capacitado.
“Uno
se siente inclinado a pensar que la pretensión de que el hombre sea
"feliz" no está incluida en el plan de la “Creación”. Este tipo de
formación había llevado a muchos psiquiatras a la tremenda conclusión de que lo
máximo que cabía esperar era la transformación de la desdicha histérica en la
infelicidad común.”
Sigmund Freud
Ser
feliz (no simplemente estar feliz) requiere desarrollar habilidades
psicológicas, adquirir destrezas funcionales, disponer de herramientas sociales
que nos permitan sentirnos individuos sanos, productivos, realizados.
Para
finalizar este post te invitamos a reflexionar serenamente, a discernir
profundamente sobre nuestro tema de hoy y, si sientes que no eres feliz,
preguntarte si estás haciendo lo apropiado para poder disfrutar a plenitud la
maravillosa bendición que es existir.
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