Actividad Física - Muévete por tu Salud

La Necesidad de la Actividad Física

Muévete por tu Salud 

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Ejercítate...

“Tengo que ir al gimnasio”. “Me siento agotado durante el día”. “Voy a hacer dieta para quitarme estos gorditos”. “Me duele tanto la espalda”.

Muchas personas tienen estos pensamientos a lo largo del día… “pero es que no tengo tiempo”, “no me gusta hacer ejercicios yo solo” o “el gimnasio está muy lejos” son las algunas de las mejores afirmaciones para dejar a un lado o hasta la semana que viene las preocupaciones relacionadas con la salud.

 ¿Qué es Actividad Física?

La práctica de actividad física a diario, combinada con una nutrición saludable, genera una enorme cantidad de beneficios que mejoran la calidad de vida de las personas tanto en lo físico como en lo mental. Ayuda a mantener eficaz el sistema metabólico, a quemar el exceso de grasa controlando el peso, también a tener una mejor respuesta ante el estrés, beneficia el dormir mejor, mantener la musculatura tonificada y elástica, las articulaciones flexibles; adicionalmente el sistema circulatorio se mantiene óptimo.

Actividad Física es toda aquella que implica un gasto de energía, moverse. Incluye, entre otras cosas, el ejercicio diario, la bicicleta, caminar, bailar, jugar tenis y la práctica de deportes como el fútbol y el béisbol entre otros.

La actividad física moderada, regular y constante ayuda a prevenir muchas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares al reducir la presión arterial, previene también la osteoporosis, la diabetes y reduce el apetito.

En el aspecto psicológico la actividad física impacta positivamente en la percepción de la imagen propia y disminuye notoriamente la ansiedad ante las situaciones adversas; la persona tiende a alimentarse basándose en una dieta saludable.

Pero… hay un pero. Disciplina. Deben realizarse sesiones varias veces a la semana, con un tiempo mínimo de 45 minutos de intensidad moderada. Mantener la constancia durante los primeros 21 días permitirá crear el hábito y la necesidad de continuar ejercitándose en un proyecto a muy largo plazo. Por supuesto que hay que evitar el sobre-entrenamiento, la práctica excesiva es, probablemente peor que el sedentarismo.

Sedentarismo.

La mayor parte de las personas permanecen sentadas un alto porcentaje del día. ¿No me crees? Vas al trabajo o la universidad en tu carro o en el transporte público. Si trabajas en una oficina tienes otras ocho horas sentado, con el intermedio de tiempo para almorzar… sentado; igual sucede con los estudiantes, aunque el número de horas es menor. Luego camino a casa, de nuevo en un vehículo y al llegar a casa… cenar (sentado), ver televisión (sentado); lo único que nos falta es dormir sentados.

Pero esto afectaría menos tu salud si, con voluntad y disciplina, comienzas a ejercitarte a diario con aquella actividad con la cual mejor te identificas: clases de baile, caminar, ejercicios aeróbicos, Yoga, Pilates; también están los gimnasios para entrenarte con pesas, con caminadoras y una gran variedad de sistemas.

Cuidar la salud. La actividad física y la deportiva son medicina preventiva. Una buena razón para cuidarse es la familia; otra, muy individual es prevenir el avejentamiento a lo cuarenta y una muy significativa (que las personas tienden a no tomar en cuanta porque consideran que está muy lejos) es tener una vejez con la mente lúcida y el cuerpo físicamente funcional.

Lo importante es que nos movamos, eliminemos toxinas por medio del sudor (hay que aumentar el consumo de agua para evitar la deshidratación), respiremos más y mejor, vitalicemos con oxígeno hasta la más pequeña y perdida célula de nuestro organismo. La práctica diaria genera la irrigación de benéficas hormonas (ejemplo: serotonina) al cerebro y al torrente sanguíneo y mantenemos el corazón latiendo feliz por nuestra vida.

La sangre, más oxigenada, hidrata y nutre la piel haciéndola más tersa, limpia, flexible.

Es recomendable, si se va a practicar una actividad física o un deporte de alto impacto cardiovascular o articular, consultar con un médico (en caso de fútbol, pesas o atletismo, un médico deportólogo).

La actividad física y la deportiva son un gran estímulo para decidirse por una dieta saludable rica en proteínas, fibras y carbohidratos que nos ayuden a evitar el deterioro o daño muscular y articular. Igualmente el consumo de agua y zumos de frutas para suplir el desgaste energético.

Busca asesoría con un profesional, con amigos o familiares que realizan algún tipo de actividad física o deportiva; tienes la posibilidad de los gimnasios, puedes ejercitarte en tu casa y en los parques públicos hay grupos de personas en clases de baile, yoga, aeróbicos y muchas más.

Si tienes una vida sedentaria comienza hoy. 

¡¡¡Anímate!!!