¿Qué es la Salud?
Estar Saludable
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Hola ¿Cómo
estás?
¡¡¡Estoy bien,
me siento bien, todo me está saliendo bien!!!
Una vida sana es una vida feliz
El tema de la
salud o la enfermedad, del estado actual de bienestar personal, es un tema que
no sólo atañe a las personas que sufren alguna enfermedad o lesiones sino a todos los individuos de una sociedad y a un
enorme sector de especialistas en las diversas áreas profesionales del sector correspondiente. Médicos,
farmaceutas, psicólogos, psiquiatras, sociólogos, tecnólogos, entre muchos
otros, dedican sus investigaciones a resolver este viejo y terrible problema.
La salud es un
estado integrado de bienestar físico, mental y social. Esta palabra tiene su
origen en la antigua diosa romana Salus, protectora del bienestar, la seguridad
y la prosperidad.
Hay una
percepción subjetiva de la salud cuando la persona asume como buena su
condición física y su estado psicológico. En lo objetivo es la ausencia
manifiesta de alguna enfermedad o lesiones físicas. De esta manera la salud es
un estado metabólico de eficacia funcional en el cual también hay que tomar en
cuenta la importancia de los recursos sociales de la persona.
Se puede medir,
según Moshé Feldenkrais, por el impacto que puede recibir un individuo sin
afectar significativamente su modo de vida. Lo cual implica que tal “modo de
vida” sirve como criterio para valorar el estado de salud de tal individuo.
Una persona
saludable puede enfocarse en la realización de sus objetivos y sueños porque
mantiene un balance eficiente de los riesgos que implican vivir en su medio
social durante el proceso de convertirse en lo que anhela ser y tener.
Estar sano o
enfermo no sólo implica el concurso de los órganos, músculos y articulaciones.
La salud física, metabólica, endocrina, es sólo una tercera parte del punto que
nos ocupa. El bienestar mental, afectivo, emocional, las creencias o modelo
mental de la realidad, las conductas y actitudes en la vida cotidiana y por
último lo social: ser aceptado, generar los recursos económicos optimos, la autoestima,
el respeto y las aspiraciones personales.
Las personas han
de crear proactivamente una relación armónica entre estos tres aspectos que
conforman su realidad como ente biológico y social. No es un asunto ideal,
universal. La persona se desplaza a lo largo de un eje bienestar/malestar en
alguno de estos tres aspectos. Salud física y mental pero una situación
económica crítica; mala salud física y mental pero un optimo bienestar social,
económico. Podemos encontrar todas las combinaciones posibles en nuestra
familia, amigos, conocidos.
La salud
armónica, integrada, en lo biopsicosocial es el objetivo a lograr y cada quien
es el responsable de su éxito personal en tal tarea.
Mi método de los
cuatro soportes.
He desarrollado
un modelo personal para la salud integral conformado de cuatro aspectos que no pretendo
que sea original pero sí que sea funcional para mi vida.
Los cuatro
soportes son:
Soporte
Nutricional.
Soporte
Actividad Física Funcional.
Soporte
Actitudinal.
Soporte
Respiración/Relajación.
Estos cuatro
aspectos se complementan y se realizan de manera integrada durante el diario
vivir. No es uno después del otro, es todos a la vez. Ninguno de los mismos es
más importante o prioritario que los demás.
Soporte
Nutricional.
Soy lo que como
y como lo que soy.
La correcta
nutrición debe incluir vitaminas, minerales, proteínas, fibra, azúcares
naturales, alimentos integrales, cantidades balanceadas. La fibra la
encontramos en el pan y el arroz integrales.
En nuestra vida
cotidiana, en la cual priva la rapidez, el apuro, las comidas chatarra y la
publicidad, las personas tienden a alimentarse sin preocuparse mucho de la
importancia del contenido nutricional de los alimentos. El objetivo inmediato
es “sentirse satisfecho” para continuar la faena.
La dieta diaria
está en muchos casos plena de azúcares refinados, harinas blancas, aceite de
palma, derivados del petróleo, arsénico, yodo, grandes dosis de sal refinada, aloxano,
refrescos (colas) en abundancia. El resultado inevitable son enfermedades como
la diabetes, desnutrición, alergias, osteoporosis, caries, cáncer, cólon
tóxico, obesidad.
La alimentación
es un asunto cultural. Soy lo que como porque mi dieta determina mi estado de salud o enfermedad. Como lo que soy porque escojo aquellos alimentos que he aprendido a
consumir. Entre una fruta y un dulce ¿Qué prefieres comer? Agua o colas ¿Qué
bebes?
Las recomendaciones
siguientes son sólo eso… recomendaciones. No pretendemos que sean algún tipo
milagroso de dieta.
Una alimentación
sana, para mí, se basa en arroz integral, ausencia total de azúcar blanca o
morena; es bueno consumir pescado, pollo y pocas carnes rojas (preferiblemente
molidas). Abundancia de vegetales, poco acetite, nada de frituras. No consumir
jugos industrializados (si deseo un zumo de frutas… me lo preparo en casa), cero yogurt comercial y evidentemente nada de refrescos (colas). La mejor leche es
la materna y la única edad es siendo bebé. Recomiendo no tomar leche de vaca
(hay variedades como la de almendras y soya).
Es recomendable
condimentar con abundancia de cúrcuma, orégano, comino, curry, ajo (de esta
manera se hace innecesario el uso de sal refinada). La cebolla, el pimiento y
el tomate, entre otros vegetales, deben estar diariamente presentes en forma de ensaladas o en la
preparación de salsas para las carnes.
El momento de la
comida es un “momento sagrado”. A la hora de comer no es recomendable discutir
problemas económicos, familiares, de pareja.
Soporte
Actividad Física Funcional.
Nuestra sociedad
occidental está regida por un ritmo de vida acelerado que deja poco tiempo para
el ocio. Los horarios de estudio y trabajo limitan las horas que podemos
dedicar a la actividad física organizada. La mayor parte del tiempo las
personas lo pasan sentadas ya sea en la escuela, la universidad, en la oficina.
Un promedio de ocho horas diarias sobre una silla sin contar que también están sentadas durante
las comidas y en el transporte propio o público (algunas veces en las
interminables colas del tráfico urbano).
Lo que
generalmente se desea es llegar pronto a casa para descansar, compartir con la
familia y prepararse para la jornada del día que sigue.
Esta vida
sedentaria incrementa el estrés, afecta los órganos internos y genera la pérdida
de masa muscular, su baja tonificación e incrementa las contracturas. La mala
postura al sentarse y al caminar afecta los músculos de la espalda creando
lesiones en la columna vertebral.
Lo recomendable
es organizar el tiempo para caminar un promedio de entre media hora y una hora.
Practicar entrenamientos funcionales como pilates o yoga ayudan a mantener el
cuerpo sano, las articulaciones flexibles, los músculos estirados y con buen
tono. Esta clase de actividad física permite una respuesta eficiente ante el
estrés diario.
Soporte
Actitudinal.
Todo es actitud.
Realmente la actitud que mantenemos durante la vida cotidiana determina el
grado de felicidad o desdicha que sentimos en cada instante, ante cada
circunstancia positiva o adversa. Lo recomendable es entrenar la mente para no
sentirnos víctimas de las situaciones o de las personas. Hemos de enfocarnos en
pensar y actuar proactivamente, resolviendo con discernimiento aquellos escenarios
que implican desventaja, pérdida o dolor.
No soy victima…
puedo resolver las cosas negativas sin hundirme en la angustia y el pesimismo. La
adversidad en cualquier aspecto de mi vida es ocasión oportuna para expresar y
utilizar mis mejores reservas como persona enfocándolas en la solución, el
éxito, la realización.
Entrenar la
mente, utilizar el maravilloso e inagotable poder del espíritu humano, del
progreso. Si he de desechar conductas limitantes lo hago con la determinación y
la alegría del triunfador.
Si hay que
aprender a decir no a la desesperación, la depresión, el miedo y el pesimismo…
aprenderé. El premio es una existencia sana, productiva, feliz.
En los casos de personas
depresivas o con problemas de ira entre otros lo recomendable es la consulta
profesional.
Soporte
Respiración/Relajación.
Es muy importante
aprender técnicas de relajación y de respiración. Existen técnicas como la
respiración yoga (pranayama) y el chi kung chino. Las sesiones de la técnica
conocida como meditación (dhayana) o el bhavana (cultura mental) del budismo
son realmente eficaces para resolver el grave problema del estrés y, adicionalmente,
son herramientas muy poderosas para el entrenamiento mental que nos permite desarrollar creencias de felicidad, amor, éxito personal y mantener relaciones
funcionales en todos los aspectos de nuestra vida.
Hemos tenido,
por razones obvias, que ser breves en los diversos temas de este post. Si necesitas
que ampliemos alguno de los conceptos, te agradecemos que libremente lo expreses
en la sección de comentarios y estaremos gustosos de complacerte. También puedes
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