¿Qué es un Paradigma?
El Paradigma Catastrófico
Foto: Steinar Engeland en Unsplash
Creencias. Modelos mentales de la Realidad.
En
este post hemos, necesariamente, de excluir la exposición del paradigma
científico debido a que este artículo está orientado a la comprensión de lo que
podríamos denominar el paradigma social. Nuestro blog está orientado al lego, a
esa persona que conociendo mucho o poco de otras áreas del saber humano siente
la necesidad de continuar aprendiendo, conociendo, comprendiendo qué es la
existencia, cómo vivir en bienestar emocional y físico; con lo cual no
pretendemos excluir a los expertos en cualquiera de los temas tratados en los
post del mismo.
¿Qué
es un Paradigma?
Esta
palabra tiene su origen etimológico en la palabra latina paradigma, la cual
deriva a su vez del griego παράδειγμα: cuyo prefijo παρά “para” significa
junto, y de la palabra δειγμα “deigma” significando ejemplo o modelo.
Utilizaremos
como sinónimos de paradigma los conceptos: creencias y modelo mental de la
realidad.
Los paradigmas son modelos mentales de la realidad establecidos en una sociedad, le permiten a la misma organizarse; son los sistemas de creencias aprendidos por el individuo a lo
largo de la niñez y reforzados o trasformados durante la adultez. Es la forma en
que la persona entiende el mundo, es su cosmovisión.
El
paradigma es lo que la persona considera que "es la realidad”, siendo así le
resulta lógica e incuestionable para explicar su existencia como ente social.
Esto implica que él es sus creencias, las creencias que es como persona, son
reales, irrefutables, válidas y por supuesto… las mejores.
Las
creencias se van adquiriendo y estableciendo en los primeros años de vida. El
amor, Dios, Patria, familia, dinero, felicidad, trabajo, sufrimiento y muchos
otros estructuran un sistema personal de tales creencias.
Tal
sistema de creencias es, básicamente, inconsciente; su aprendizaje es una
herencia social que tiene su origen inmediato en la familia, la escuela, los
medios de comunicación y su raíz es el inconsciente colectivo de la humanidad.
Por lo tanto el modelo mental que cada persona es está fuertemente entretejido
en la cultura en la cual creció y habita.
Este
paradigma personal rige la existencia del individuo, la percepción de sí y de
los demás, sus valores, vivencias, la relación con el otro, todo lo cual
condiciona la forma en que “piensa y siente la realidad” porque es la manera en
que comprende el mundo.
En
nuestra percepción de este concepto afirmamos que uno no tiene paradigmas, uno
es paradigmas. Tenemos un trabajo, una casa, el corazón, ropa, cerebro, tenemos
amigos y familia, pero los paradigmas es algo que estamos siendo, somos la
expresión de los paradigmas que aprendimos.
Los
diferentes paradigmas sociales necesariamente coexisten, se relacionan entre sí…
aquí entendemos la necesidad de la tolerancia ante los que son diferentes a mí.
En
un planeta con casi ocho mil millones de seres humanos cada persona es única,
individualmente irrepetible, con sus fortalezas y debilidades, pleno de
derechos asertivos, sueños, posibilidades, frustraciones, alegrías, esperanza,
amor, capacidades creadoras, productivas, angustias personales, pertenencia a
una familia, a grupos sociales.
Y
es la existencia social la que nos permite manifestarnos como individuo. Somos
una persona rodeada de personas, viviendo con personas, un individuo en
relación permanente con el otro; somos paradigmas personales en roce constante
con otros paradigmas personales; relación y roce que nos transforman, nos permiten evolucionar, integrarnos y tener presencia social para bien o para mal.
El
Paradigma Catastrófico.
¿Cuál
es la percepción que cada quien realiza de su vida social? ¿Cómo nos sentimos y
qué pensamos acerca de las relaciones sociales tan dinámicas y complejas?
Estamos
en continua construcción. Jamás estamos totalmente hechos. Es el eterno,
cíclico proceso de sensación, percepción, interpretación, aprendizaje,
experiencia. El paradigma que cada uno es está en permanente cambio a pesar de
lo ilusorio de su solidez y permanencia.
El
cuerpo está ubicado en el espacio, la mente en el tiempo, todo tan irrelevante
cuando las suposiciones que hemos creado sobre la vida son limitantes,
generadoras de ansiedad, miedo, sufrimiento.
¿Por
qué catastrófico?
Esto
es debido a que la persona tóxica desde la niñez crece vencida por la insatisfacción,
en un estado de sufrimiento generado por el maltrato y el abuso; con una íntima
percepción de fracaso en todas las áreas de su vida. La búsqueda de la
felicidad es perenne, frustrante y generadora de angustia.
Créeme,
no es pesimismo, por supuesto que en la vida hay amor, estados de felicidad y
éxito. Sin embargo, este post no se ocupa de las personas funcionales, emocionalmente
sanas que son expresión de paradigmas expansivas. Estas líneas están orientadas
a aquellos que se observan en un espejo que les refleja una imagen rota,
manchada, deformada… el paradigma catastrófico.
Los
paradigmas religiosos, científicos, políticos, educativos, determinan en base a
su cultura lo que es o no verdadero, posible, válido, en cada sociedad. Nos enseñan
a creer lo que debe ser real o imaginario. Algunos de estos modelos separan la
mente del cuerpo o ponen el acento en el alma; unos niegan la existencia de
Dios y otros se soportan en dicha existencia. En fin, un exquisito y variado mix
de hipótesis que intentan exponer y justificar sus teorías de lo que es la
realidad.
Ante
este mix la persona tiene, afortunadamente, la posibilidad de elegir libremente
si desea mantener o cambiar las creencias que es, pero no es precisamente fácil llegar
a la conclusión “no me sirve lo que creo, necesito cambiarlo”.
Las
creencias personales son representaciones subjetivas que el individuo realiza
acerca del mundo social. Estas no se limitan al mundo de las ideas, del
pensamiento, también incluyen los sentimientos, las emociones. Abarcan todos
los aspectos posibles de su propia existencia y de la del otro en medio de la realidad en la cual está inmerso.
Soy
mis creencias: emociones, ideas, sentimientos, preferencias deportivas,
sexuales, espirituales, políticas y todo el resto de cosas que guardo en mi
enigmático y maravilloso cerebro.
Todo
lo anterior es muy relevante en el momento del ¡Ajá!
En el importante instante
en que consciente de mi necesidad de renovarme, de integrarme como individuo preciso de un
puerto desde el cual zarpar para descubrir un nuevo mundo, un mundo nuevo y
mejor: el de la realización personal.
Efectos
del Paradigma Catastrófico
El
pensamiento implicado en el paradigma catastrófico se expresa en la vida
cotidiana como sentimiento de pérdida, temor, inseguridad; un continuo estado
de que todo va a salir mal. Tanto las actitudes
conflictivas ante cualquier estímulo interno o del medio como el mal humor permean
las circunstancias agradables y hasta divertidas. Cada objetivo en la vida puede
sentirse como un manojo de problemas irresolubles.
Ser
conflictivo es una manera de ser. Las circunstancias no lo son por sí mismas. Vivir
implica la relación de la mente humana con situaciones sociales o naturales
inherentemente complejas en algún grado; interpretar las mismas como complejas
o conflictivas determina cómo nos sentimos ante ellas y permite resolverlas o
ser aplastados por ellas. Por ejemplo, las relaciones de pareja resultan
conflictivas porque uno o ambos miembros son catastróficos en su manera de
interpretar tal relación.
Tales actitudes nocivas cuyas raíces se hunden
profundamente en el miedo, la culpa, la victimización, afectan al individuo en los
diversos aspectos de su existencia como lo laboral (en el Banco donde trabajo
nadie me quiere), la familia, los círculos sociales, la salud.
Otras expresiónes del paradigma catastrófico son el mal humor y la intolerancia frente
al otro. La alegría de vivir está castrada por el miedo de vivir, de hacer, de
pensar… de sentir.
De
la misma manera las condiciones adversas se perciben como inmensos problemas
que superan las capacidades personales afectando negativamente la expresión saludable de
las emociones. Los problemas deben entenderse como situaciones a resolver por
medio de una estrategia, esto es con el discernimiento, razonando, analizando tal
situación para encontrar la solución.
¿Cómo
comenzar el cambio hacia paradigmas expansivos?
Tal
vez con skinner. El cambio es, fundamentalmente, conductual; también es de
autorreferencia (cuando nos observamos y analizamos para describirnos y
comprendernos).
Para poder observarnos necesitamos de un espejo...
¿Un espejo?
Sí,
ese espejo es el Otro.
El
ser humano es un ser social y apartarse del mundo va contra su esencial
naturaleza. Aprender a interpretar funcionalmente lo que otros nos dicen con
sus palabras y actitudes nos permite contrastar el cómo creemos que somos con
el cómo estamos siendo. Este es el Efecto Espejo, unos y otros nos reflejamos
recíprocamente, nos mostramos mutuamente; la necesidad de aceptación y
pertenencia al grupo deben equilibrarse, apreciarse y sopesarse a través de la
conducta expansiva, del comportamiento tolerante, amable e inteligente.
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