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20 enero 2018

El Simbolismo de la Serpiente. La Serpiente en El Huerto de Edén.


El Simbolismo de la Serpiente

La Serpiente en El Huerto de Edén

Kabbalah y el Árbol de La Vida.


La Serpiente en El Huerto de Edén
                               Foto: Igor Ovsyannko - Unplash

El Simbolismo de la Serpiente
Este fascinante símbolo está presente en las leyendas y mitos de todas las civilizaciones desde muy remota antigüedad; está profundamente relacionado con conceptos tales como la adquisición de la  sabiduría, la creación del mundo, la salud, el desarrollo y poder espiritual, la inmortalidad. Alude al mundo inferior o inframundo, lo subterráneo, el inconsciente; a la vitalidad y la muerte, sugiere el cíclico transcurrir del tiempo y nuestras reflexiones acerca de la eternidad. El renacimiento y los procesos de renovación y regeneración en el ser humano están significados en su dinamismo y en la posibilidad de sublimar la energía psíquica humana.

En algunas culturas este símbolo está coligado al Axis Mundi (el árbol o una vara). Es el Eje alrededor del cual ascienden dos serpientes que simbolizan fuerzas universales que se complementan entre sí (lo femenino-lo masculino) u opuestas (el bien-el mal). La dualidad Caos-Cosmos, información-entropía. La creación, transformación y destrucción del mundo en la mitología universal está impregnada de la imagen de la serpiente. Esta manifiesta su “Poder Otro” en ancestrales civilizaciones como Egipto, Sumer, China, India, así como en las culturas precolombinas: Maya, Olmeca, Azteca e Inca.

En el mito sumerio, Enki es denominado Ushumgal, (Gran serpiente-dragón). Enki, una deidad del agua, encarna la sabiduría, señor de las artes. Ningizzida hijo de Enki, es distinguido como “El Señor del Árbol de la Vida” es representado invariablemente como hombre/serpiente.

En la mitología egipcia la diosa cobra Uadyet (representada como el ureus), y la diosa buitre Nejbet, representaban el Alto y Bajo Egipto. La cobra era el símbolo de la resurrección.

La Kundalini
La serpiente es asociada con la energía Kundalini, concepto relacionado en el hinduismo con el “despertar” de la consciencia. El símbolo de la serpiente representa dicha energía. Son, alegóricamente, dos serpientes entrelazadas que ascienden a través del Shusumma  (canal de la columna vertebral) desde el Muladharachacra (chacra raíz) hasta la Corona  (Sahasrara). Kundalini es la representación simbólica de la energía situada en la base de la columna vertebral, que con el trabajo disciplinado de concentración (Dhyana), de respiración (Pranayama), posturas (Asanas) y otras prácticas espirituales asciende desde el muladharachacra para realizar la “liberación” humana de Maya (la realidad ilusoria). El poder de la fuerza fálica masculina está significado por la Kundalini. (Kundal: rizo en referencia a la forma del vello púbico). Esta serpiente kundalini de la tradición hinduista es la energía esencial o Śakti. Es, en este caso, la energía del Deva Shiva representada como su esposa. La Kundalini es el aspecto de la divinidad asociado con los “niveles” superiores, espirituales, de la consciencia. Permite la liberación de la mente de lo ilusorio de la realidad, de Maya.

La Vara de Asclepio es el símbolo de la medicina; es una serpiente entrelazada alrededor de una vara. Otro símbolo es el Caduceo de Mercurio (Hermes).
La vara (de nuevo nos topamos con el Axis Mundi), el bastón de mando de los generales, el cayado de Moisés, son símbolos fálicos de poder, de autoridad. Representan la columna vertebral y por extensión la consciencia. El poder de la consciencia manifestándose como voluntad, decisión, creación y transformación de la realidad. También hace referencia al poder espiritual (recordemos la kundalini).
El Uroboros
Otro símbolo universal es El Uroboros, una serpiente (o un dragón) que muerde y engulle su propia cola, devorándose a sí misma, formado un círculo que representa, en la naturaleza, los procesos de renovación perenne de la vida, los ciclos continuos en que se manifiesta la misma. Es el mito del Eterno Retorno. El Uroboros significa la Unidad esencial de la creación (Uno es el Todo, el Todo es Uno.)
La multiplicidad y complejidad aparente de la realidad es el resultado de la categorización del mundo que necesita hacer el cerebro para explicárselo y existir. El mudo objetivo es la manifestación inevitable del pensamiento humano, es necesariamente ilusorio.
La serpiente es un símbolo de gran influencia en la vida de las culturas ancestrales y que tímidamente permanece presente en la sociedad actual gracias al pensamiento religioso y las prácticas mágicas heredadas de las antiguas civilizaciones. Para estas lo sagrado y lo simbólico eran el fundamento de lo real, eran la manifestación del designio de sus dioses en la sociedad y en la naturaleza. Este poder ha perdido estas cualidades (más no su poder) en el mundo de hoy. La mayoría de las personas viven “afuera”, alejados del centro del mundo, huyendo infructuosamente del Sí Mismo, más preocupadas por “lo importante”, por generar la riqueza que permite adquirir los bienes que, inconscientemente, creen que les permitirá el poder que creen y sienten perdido. La vigorosa energía psíquica es reemplazada por la energía del automóvil o la del celular y con ello la primitiva fuerza de la inmortalidad, de la espiritualidad, es sepultada por el alud de las cosas que la persona adquiere para tener estatus social… estatus que es la alegoría perfecta de la serpiente que engaña desde el Árbol del Edén. Este mitema está relacionado con el cerebro reptiliano, lo instintivo, la sexualidad; con la energía e impulsos del inconsciente. Igualmente se asocia a las fuerzas ctónicas y celestes.

Significado de la Serpiente en el Árbol de La Vida.
En la tradición hebrea la serpiente del Árbol de La Vida y del Árbol de Conocimiento representa la Luz de D_os en la Creación. Luz emanada desde la eternidad, el Ein Sof (אין סוף).
La Serpiente en El Huerto de EdénEsta Luz es la Voluntad Creadora que tiene su origen, de acuerdo a la Kabbalah, en el Ein Sof Or (La Luz Ilimitada) y denominamos D_os. Desciende desde Kether, La Corona, creando en su descenso Jojmah, Binah, Jesed, Gevurah, Tiferet, Netzah, Hod, Yesod hasta la décima sefirot Maljuth, el universo físico, el mundo de la acción.
Simbólicamente las últimas siete esferas o vasijas, desde Gevurah hasta Maljuth, son los siete días de la creación. Elohim descansa al séptimo día porque es en Maljuth (el mundo físico) donde Él concluye su Obra. El Jardín o Huerto del cuál son expulsados Adam y Eva son las seis esferas anteriores a Maljuth.
Adam (אָדָם) tiene en hebreo varios significados: hombre, sangre (dam דם), (rojo אדום), tierra (adamá אדמה) y por extensión hombre hecho de tierra roja. Eva (del hebreo חַוָּה, ḥavvâ) significa Vida. Adam y Eva son, no tomando literalmente el texto de Bereshit (Génesis), la manifestación de la Luz Divina en el mundo físico.
La expulsión del Pardes (El Huerto del Edén) es la necesaria consumación de la Creación. La serpiente representa la Consciencia Divina “enroscada en el árbol”, es el rayo de la Luz descendiendo progresivamente desde la eternidad para cosificarse en la forma.
El Pardes es una alegoría del mundo espiritual, no es un jardín material. Adam-Eva significa la consciencia que ha de manifestarse como vida (Eva) en el universo físico (Adam).
El alegórico acto de comer el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal origina el Cuarto Mundo de la Creación: Asiyah, el universo. Es el primer acto de libre albedrío y con el cual la Voluntad de D_os es velada bajo el manto mortal de la voluntad humana. La serpiente significa este acto de voluntad. Se expulsa del Pardes la fuerza, aún potencial, de la vida para producir la creación de Maljuth, la décima sefirah.
La mujer parirá con dolor, con sudor se producirá el alimento de la tierra y finalmente morirán. Este “castigo” muestra que el andrógino primordial (Adam-Eva) ya no permanece en el espiritual Jardín del Edén. Ahora son seres vivos en el mundo de la acción.



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