¿Qué son los Chakras?
Los Chakras y el Sistema Endocrino
Los Chakras.
Somos materia, estamos compuestos de la misma, esto implica que
somos un todo energético. Partículas, átomos, moléculas, células, tejidos,
órganos; sinérgicos sistemas fisiológicos cuya función es mantener la vida del ente
biológico que somos.
Somos consciencia en acción: alma, mente, cerebro, cuerpo. Somos
seres prioritariamente emocionales, fundamentalmente pensantes, sintientes.
Somos campos energéticos de memoria, sentimientos, afectos, necesidades,
aspiraciones, percepción y experiencias modificadas y que modifican tal
percepción.
Este todo de energías físicas y psíquicas, de acuerdo al hinduismo
en la doctrina del yoga, se soporta en la energía que denominamos prana. El
prana, para efectos de nuestro post, es el aliento y está directamente
relacionado con la respiración además de los procesos de nutrición, las
actitudes y la manera en que comprendemos la realidad.
Prāṇá (प्राण) es un sustantivo que proviene
del verbo prāṇ: ‘aspirar’, que está relacionado con pra-an: pra: “completar” y
an “respirar, jadear”. La técnica para controlar, dominar y realizar una
respiración eficaz se denomina Pranayama. Las cualidades polares del prana son
positivas y negativas. Cuando respiramos el prana es positivo, activo. Al tomar
agua su cualidad es negativa, pasiva. Los frutos y vegetales que reciben
directamente la luz del sol tienen una polaridad positiva, mientras que la de
los tubérculos como la papa es negativa. Positivo o negativo no tiene una
connotación moral; es como al hablar del polo positivo y el polo negativo en la
electricidad.
De la misma manera que por el sistema nervioso circula la energía
eléctrica nerviosa, la sangre por las venas y el aire por el sistema
respiratorio, la energía pránica fluye por un sistema de canales muy sutiles
que denominamos nadis (नाडी).
La energía pránica, los nadis y los chakras no son de orden
espiritual, están relacionados con el mundo del cuerpo físico (Rupa) y a
procesos fisiológicos que por su sutileza son, hasta el momento, inmensurables.
Este complejo sistema de circulación o flujo del prana consta de
aproximadamente setenta y dos mil de tales canales, aunque algunos estudios
plantean que podrían superar los doscientos mil. Existe una correspondencia
entre los nadis y los meridianos de la medicina tradicional china y por los
cuales fluye el Chi, que evidentemente es una referencia al prana desde la
cosmovisión china.
Hay tres nadis, tubos o canales principales:
Shushumna (canal central). Este es el más importante de los nadis.
Se ubica en el centro de la columna vertebral, en el Merudanda. Danda es
alegóricamente un bastón; Meru es la montaña sagrada, el axis mundi en el
hinduismo. Se le asigna el color rojo (Agni o fuego). En el interior de esta nāḍí
fluye Vajra, asociado por su luminosidad con el sol (Surya), más profundamente
tiene el esplendor de la luna (Chandra). En el centro está el canal de Brahma (Brahmanadi)
por el cual asciende la serpiente kuṇḍalinī
desde el chakra raíz (mūlādhārachakra) hasta alcanzar el Sahasrarachakra
(denominado de los Mil pétalos o Corona.
Ida (canal izquierdo). Ondula en torno al nadi Sushumna
trasportando el prāṇa, ascendiendo hasta culminar en la fosa nasal izquierda de
polaridad negativa-femenina) y significando la energía lunar.
Pingala (canal derecho). Se desenvuelve también en torno al nadi Sushumna
y culminando en su ascenso en la narina derecha de polaridad masculina y
positiva y asociada a la energía solar.
Los chakras (चक्र)
La palabra sanscrita chakra se traduce universalmente como Rueda.
Chakra es un vórtice de energía pránica que recibe y procesa la energía vital.
Hay innumerables de estos vórtices, siendo los más conocidos los llamados
chakras celestes, relacionados con la columna vertebral.
Los chakras relacionan entre sí los aspectos mental, emocional,
pránico (pranamayakosha) y físico. El balance o equilibrio entre los mismos es
fundamental; cada chakra debe estar vibrando en su frecuencia natural para que
la energía pránica fluya entre los mismos de manera armónica. Cuando no es así
se dice que está bloqueado. Están directamente relacionados con el sistema
endocrino, esto implica que cada chakra celeste corresponde a una glándula del
mismo y con sus hormonas. Los chakras se relacionan también con determinados
ganglios del sistema nervioso. La definición de celeste se debe a que existen
siete chakras inferiores, denominados infernales, y que se ubican entre la
cadera y la planta de los pies. Es un tema muy interesante e importante de
conocer y con respecto al cual
escribiremos en un próximo post.
El estado vibratorio en que se encuentran los chakras afecta de
manera directa y poderosa sobre la salud del cuerpo físico y en el plano de lo
psicológico, lo afectivo, las emociones. La actividad de los chakras se
manifiesta en lo que se conoce en occidente como el campo áurico (Canchakra),
al igual que la actividad de los órganos, la circulación sanguínea, la
respiración y el metabolismo produce, análogamente, un campo electromagnético.
Los chakras fortalecen los planos sutiles que vitalizan el cuerpo
físico, determinan la claridad de la consciencia en los siete niveles
correspondientes a los mismos y generan y transmiten la energía pránica entre
los cuatro aspectos descritos arriba.
El chakra raíz (Muladharachackra:
mula=raíz, adhara=soporte, apoyo)
Ubicado en el perineo está asociado al elemento tierra, la familia,
la seguridad, la infancia y lo que aprendemos acerca de lo que es la realidad,
el amor, el maltrato, el bienestar o lo nocivo. Es afectado por el estrés, la
violencia, el afecto, la clase de trato que se recibe. Determina la calidad y
cantidad de la energía que fluye por los nadis para vitalizar el sistema. Le
corresponden las gónadas, riñones y suprarrenales (que generan diversas hormonas:
las Glucocorticoides que convierten las grasas y proteínas en glucosa, controla
el nivel de azúcar en la sangre), los sistemas linfático y óseo. Las suprarrenales
segregan las hormonas Cortisol, Adrenalina (que permite preparar al cuerpo en
situaciones de intenso estrés) y la Noradrenalina (que reduce la presión y
eleva la corriente coronaria. Un estado constante e intenso de mala respuesta
al estrés es nocivo para la salud. Por esta razón es fundamental el cómo
manejamos las emociones.
Svadhistanachakra. Es el
asiento de las sensaciones, está ubicado en el centro del abdomen asociado al
Bazo y a las gónadas. Está asimilado a lo que el cuerpo requiere, a la
actividad sexual y el apetito.
Manipurachakra.
Ubicado en el plexo solar, está asociado al páncreas, los riñones y las
suprarrenales. Se relaciona con el poder, la autoridad, el control, la
libertad. El ser auténtico. El páncreas produce Insulina y Glucagón. Estimula
la degradación de glucógeno en el hígado. La enfermedad asociada es la
diabetes.
Anahatachakra.
Denominado chakra del corazón o del amor, el sistema circulatorio y está
asociado con la glándula timo que corresponde al sistema inmune. El Timo
produce la hormona Tirosina que produce los linfocitos). Esta hormona está
relacionada con la maduración de las células del sistema inmune. Y su mal
funcionamiento aumenta la susceptibilidad a las infecciones.
El afecto se expresa entre otras formas con el abrazar genuino,
amoroso. No hay temor al contacto físico.
Vishuddhachakra. Ubicado
en la base de la garganta, está asociado a las glándulas tiroides y
paratiroides (parótidas, que mantienen los niveles adecuados de calcio en el
organismo). Algunas irregularidades en la tiroides (hormona Para-tiroidea o Parathormona,
que controla el metabolismo) pueden producir hipertiroidismo que puede provocar
bocio, hipotiroidismo que puede causar insuficiencia cardíaca, anemia y tensión
baja, igualmente trastornos musculares y nerviosos. Los aspectos tóxicos que
afectan a este chakra son, entre otros, los miedos tales como el de no poder
expresar asertivamente lo que pensamos y sentimos, la insatisfacción nociva en
el amor, lo laboral y en otros aspectos de la vida social; la incapacidad de
comunicar las necesidades, participar de relaciones tóxicas en las cuales el
chisme, la burla, el maltrato y el sarcasmo son la regla. La libre expresión de
las ideas por medio del arte, el discurso y los procesos creativos en cualquier
ámbito de la vida social son la expansiva expresión de este chakra. La
productividad y la abundancia derivada de la misma son también indicios del
buen funcionamiento del mismo.
Ajnachakra. Es el
centro de la consciencia personal, se denomina Tercer Ojo. Está ubicado en la
frente y corresponde a la glándula Pituitaria (coordinadora de los sistemas
nervioso e endocrino). La pituitaria produce las hormonas Somatotropina
(estimula el crecimiento de huesos y tejidos y su exceso o deficiencia genera
gigantismo o enanismo); Adrenocorticotropina (que estimula la liberación de Cortisol);
Prolactina (producción y secreción de la leche materna) y el Folículo
estimulante (ovulación y espermatogénesis).
Es el centro de las percepciones sutiles del plano espiritual o
como se designa en occidente, el plano astral.
Sahasrarachakra.
Ubicado en la cúspide de la cabeza, correspondiendo a la glándula pineal (hormona
Melatonina, asociada a la regulación de los ritmos de actividad diaria. su mal
funcionamiento puede causar trastornos del sueño y depresión).
Este chakra está asociado con el alma, la consciencia y con la
divinidad; asimismo con el estado o percepción de unidad o separatividad, la
relación interior con el padre biológico. Cuando está bloqueado es porque la
persona se siente aislada y en un estado negativo de soledad, originando la
percepción de ser una individualidad exclusivamente material, física.
Por todo lo expuesto es fundamental mantener una actitud positiva,
una conducta de bienestar y saber vivir de manera asertiva, tolerante, amorosa
con relación a sí mismo y a los demás. La respuesta ante situaciones
estresantes ha de ser eficiente, saludable. La alimentación ha de nutrir el
organismo… no envenenarlo. Tomar adecuadamente agua. La práctica de algún
sistema de relajación que incluya técnicas de respiración es importante (entre
otras el yoga o el chi kung).
Reconocer que, como seres humanos, somos vulnerables y frágiles
(más no débiles ni pusilánimes) crea la fortaleza mental y física para resolver
las circunstancias adversas y disfrutar las agradables. Respetar los propios
derechos asertivos y los del otro evita situaciones que inevitablemente generan
enfermedades.
El resentimiento, la intolerancia, actuar con malas intenciones para
producir daño, la celopatía y el resto de conductas tóxicas afectan la salud,
la productividad y la paz mental.
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