El Paradigma Catastrófico.
El Paradigma Catastrófico de lo Complicado.
Foto: Greg Rakozy - Unsplahs |
Complicado vs Complejo.
El Universo es un maravilloso
conjunto de complejidades que inician en el Campo Cuántico y se manifiesta en
la materia como moléculas, planetas, soles, galaxias; materia, antimateria,
materia oscura, energía oscura y un montón más de clasificaciones que en este
momento y en función de nuestro artículo no vamos a desentrañar.
El universo social es igualmente
complejo. Nace en cada individuo y se extiende desde éste hasta intrincadas tramas
sociales que se amplían a partir de la familia hacia los amigos, las empresas,
los países y por último el planeta como una comunidad de aproximadamente siete
mil millones de personas.
Más la experiencia social no ha
de considerarse como un complicado
tejido de relaciones humanas.
Foto: Stefano Pollio - Unsplash |
Complicado es el adjetivo que
implica que alguna situación o persona es difícil de comprender y de resolver
porque resulta enmarañada, genera confusión y ansiedad. Es interesante notar
que el concepto de complejo se toma como sinónimo de complicado. En lo personal
lo considero un inesperado antónimo.
Lo complicado, como modelo de la
realidad, toca el corazón al perturbar lo emocional. Obnubila al cerebro
desconcertando la razón.
El cómo pensamos y sentimos el
mundo determina cómo vivimos, la calidad de nuestra vida. Lo que consideramos
que es la realidad se nos presenta como maravillosas y complejas oportunidades
de logros o como origen de conflictos internos que necesitamos instalar en el
otro.
Las nuevas percepciones que
elaboramos a partir de los estímulos que el cerebro recibe desde los órganos de
los sentidos son condicionadas y modifican o son modificados por la percepción
que ya hemos establecido acerca de la realidad. Y en este post nos centraremos
en lo que creemos que es la realidad social.
Los ojos y los oídos informan al
cerebro lo que el otro nos comunica. ¿Qué comprendemos cuando alguien nos
habla? ¿Qué entendemos al ver su gestualidad, su imagen corporal? ¿Lo percibimos
como amenazante? ¿Sentimos calma y disfrute?
Esto podríamos representarlo con
la extendida expresión: “Soy responsable de lo que digo y tú eres responsable
de lo que entiendes.”
La consciencia es un tema acerca
del cuál neurocientíficos, psicólogos, filósofos y miembros de las diferentes
corrientes religiosas no terminan de ponerse de acuerdo. Así que nos
permitiremos dar nuestra opinión en un punto muy específico.
La consciencia es complejidad. La
consciencia crea el cerebro para poder categorizar el universo físico y crear
el universo social en el cual habita. Imaginemos que afirmo que la consciencia
es complicada… ¿Percibes la
diferencia?
Vamos a sumergirnos, después de
estas reflexiones, en el tema central de nuestro post.
Hay personas que creen que Ana es
complicada, que el trabajo que realiza es complicado, que las relaciones de
pareja son complicadas (puedes agregar ejemplos.)
Desde nuestra visión complicada
es la persona con tales creencias. Su apreciación de la realidad social está afectada
por opiniones disfuncionales que limitan sus percepciones y le generan
ansiedad, incertidumbre, conflictos, sensación de peligro y frustración.
Foto: Bryan Minear - Unsplash |
Por otro lado, en las personas
que comprenden el mundo social como un todo complejo, funcional, las
percepciones acerca de este son expansivas, productivas y las orientan hacia el
éxito social. Conciben las relaciones sociales que establecen como una red de
influencias saludables, tolerantes, de respeto mutuo, con un mínimo de
sensación de amenaza, de peligro.
¿Qué tan complicado es el otro? Depende
de mí. ¿Qué tan complicada es una situación? Depende de mí.
Hemos afirmado que el modelo de realidad complicado afecta negativamente
el corazón, la vida afectiva, emocional. Es, por decirlo de alguna manera, un
proceso nocivo de retroalimentación. La persona percibe su existencia y al otro
como complicados (es lo que aprendió) y los resultados que obtiene se lo
ratifican, se lo comprueban. Tal proceso mantiene altos o incrementa sus
niveles de cortisol y desesperanza; su predictibilidad está anclada en el mar
de los sargazos, y sólo espera comprobar que tiene razón… no hay salidas de
esta trampa social en la cual está prisionero.
Percibir la realidad social como
un todo complejo toca el cerebro, lo racional, el discernimiento y me permite
encontrar soluciones eficaces en cualquier circunstancia. Comprender al otro,
por ejemplo a Ana, como un todo complejo, me permite apreciarla en su totalidad
como persona, como individuo independiente de mí, con sus sueños y desvelos; sin
cargas emocionales tóxicas que limiten nuestra relación (sea esta del tipo que
sea).
Puedo amar esa complejidad,
comprenderla, sentirla a plenitud sin estar atenazado por miedos; puedo
relacionarme con ella sin invadirla con incertidumbres… porque no hay
incertidumbres en mí, porque no soy incertidumbres.
En lo laboral me siento libre del
estrés porque veo que la empresa no es un monstruo que me oprime; la empresa es
un constructo (la Empresa no me quiere)… pero no me relaciono con la empresa
sino con las personas que trabajan en
ella. Seres humanos con sus ambiciones, actitudes, necesidades, valores. Disfruto
de trabajar en la empresa en la medida que no le asigno el paradigma
conflictivo.
Lo complicado es difícil de
resolver, es enrevesado, confuso. Así es la persona complicada. No sabe ni
puede resolver el propio enigma que es. Esto le confunde y angustia. Mortalmente
tocada en su corazón, la persona no encuentra soluciones que le produzcan satisfacción
y paz mental. ¿Por qué es tan difícil salir adelante? La vida es tan complicada…
No, la vida no es complicada. La vida
es de una complejidad tan inusitada que me conmueve. La Creación implica orden
y caos, es información y entropía; siento el inmortal bienestar de mi temporal
existencia cada vez que parpadeo y ante las circunstancias adversas actúo con
la dignidad de ser humano, con la elegancia de ser persona, con la certeza de
ser un individuo creador, proactivo… no una víctima sufriente, confundida,
paralizada.
Foto: Yiran Ding - Unsplash |
Lo complejo deviene de la
consciencia libre de dudas neuróticas, la complejidad es la raíz de la vida
saludable, de la mente expansiva constituida armónicamente en el orden social y
natural. En el universo no existe lo complicado; no existe en el mundo cuántico
ni en el mundo astronómico. En la sociedad humana no existe lo complicado ni
hay lugar para lo conflictivo. Hemos de desarrollar la habilidad de percibir la
realidad social como una totalidad compleja en la cual tenemos el derecho de
vivir como individuos integrados, felices, creadores, productivos.
El paradigma de lo complicado promueve
guerras, peleas en la pareja, la familia, los amigos, desarmonía en lo laboral,
angustia existencial.
El paradigma de la complejidad es
la raíz de la paz, de la tolerancia, del amor por todos los seres sintientes. Percibir
la Creación como ese todo complejo e inescrutable que está siempre regenerándose,
recreándose perennemente, es una de las claves de la compasión, de la
generosidad y el altruismo.
Ser feliz no es para nada
complicado...
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