Entrenamiento Físico y Cerebro.
Ejercicios y Neuroplasticidad.
Foto: Quino Al / Unsplash |
Nuestros genes están ansiosos de ejercicio.
Fernando Gómez-Pinilla
Neurólogo- Neurocientífico.
Orandum est ut sit mens sana in corpore sano…
Se
debe orar que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano. Pedid un alma
fuerte que carezca de miedo a la muerte, Que considere el espacio de vida
restante entre los regalos de la naturaleza. Que pueda soportar cualquier clase
de esfuerzos, Que no sepa de ira, y esté libre de deseos y crea que las
adversidades y los terribles trabajos de Hércules son mejores que las
satisfacciones, la fastuosa cena y la placentera cama de plumas de Sardanápalo.
Te muestro lo que tú mismo puedes darte, con certeza que la virtud es la única
senda para una vida tranquila.
Sátira X - Juvenal
Soy
Entrenador Funcional. La característica principal de este modo de ejercicio es
que es un entrenamiento para la vida diaria y está orientado a mejorar la
calidad de vida de las personas. Además de desarrollar los componentes para
estar en forma (Capacidad Aeróbica,
Fuerza, Fuerza/Resistencia, Flexibilidad, y Composición Corporal).
Foto: Mr. Lee / Unsplash |
Este
entrenamiento logra que el individuo sienta un permanente estado de bienestar
físico y mental, elimine el avejentamiento resultado de haber tenido una vida
sedentaria, que logre sanar de lesiones ocasionadas por malos hábitos
posturales o por caídas, que pueda mejorar la movilidad y funcionalidad de su columna
vertebral (con hernias discales en algunos casos) y pueda recuperar una
existencia satisfactoria en lo físico y lo mental.
Mis
clientes no son deportistas de alto rendimiento. Son, en su mayoría, personas
con un rango de edad entre los 55 y los 87 años. No te engañes pensando que son
un montón de viejitos que apenas pueden caminar. Entrenan con ligas, mancuernas,
pelotas de yoga, core-boards. No entrenan duro, entrenan con eficiencia. Mi objetivo
con ellos es que puedan desenvolverse con mejor funcionalidad que cuando tenían
30… y lo hemos logrado. Algunos no han practicado ningún tipo de ejercicio o
deportes. Algunos juegan Golf o Tenis. Pero todos aspiran a vivir una vida
plena. Los 60 son los nuevos 30.
Nuestro
entrenamiento tiene como objetivo que la persona no tenga que depender de otros
para levantarse de la cama e ir al baño… entre otras cosas.
Foto: Quino Al / Unsplash |
No
pienses que estás muy viejo para comenzar. Encuentra un deporte, una disciplina,
un excelente instructor… un buen inicio es caminar todos los días unos 15
minutos (todos los días) y vas incrementando paulatinamente el tiempo y el
esfuerzo.
Ahora
el Post…
¿Cuál
es la importancia de mantener una actividad física disciplinada, un
entrenamiento físico constante, hacer deporte de manera permanente?
Mantener
una actividad física integrada en su vida diaria mantiene a la persona alegre,
dinámica, funcional, gracias a la secreción de endorfinas, neurotransmisores,
catecolaminas, proteínas neurotróficas. En el aspecto cognitivo mejora la
actividad neuroquímica cerebral para producir mejor atención, eficacia en la planificación
de objetivos, concentración y memoria. Todo esto genera una actitud expansiva
relacionada con la sensación de bienestar y seguridad en los diversos entornos
sociales.
El
aspecto estético no es, en realidad, el más importante objetivo a lograr por
medio del ejercicio. El entrenamiento físico es esencial para mantener la salud
mental y corporal en un continuo estado de bienestar. Esto es sabido desde hace
miles de años, los romanos del siglo II establecieron la relación mente sana en cuerpo sano y los modernos
estudios de las neurociencias así lo demuestran. La actividad física mejora la
función del sistema inmune, disminuye la fragmentación del ADN, activa genes
asociados con el antienvejecimiento al revertir los procesos mitocondriales
relacionados.
El
entrenamiento físico y una dieta sana tienen un efecto significativo en la
salud integral del individuo y de la sociedad. Ayudan a prevenir la diabetes, enfermedades
metabólicas y cardiovasculares; previene también algunos tipos de cáncer. Es
excelente para sentirse anímicamente bien, es formidable contra la depresión,
la ansiedad, la degeneración cognitiva asociada a la senectud e incluso coadyuva
en un menor tiempo de recuperación de lesiones originadas por traumatismos
cerebrales. Igualmente puede proteger contra uno de sus efectos secundarios: la
muerte de las neuronas originada por dichos traumatismos.
El
ejercicio físico mejora el aprendizaje e incrementa la memoria.
Su ausencia es
un factor de riesgo en enfermedades como el alzhéimer. Además de mantener el
peso en estado óptimo y prevenir el sobre peso, realizar ejercicio físico a
diario ayuda a mejorar los procesos de la función cognitiva e incrementa las
modificaciones en el cerebro por medio de los procesos conocidos como
neuroplasticidad sináptica o plasticidad cerebral, debido a que el
entrenamiento disminuye los niveles de GABA (un neurotransmisor que inhibe la neuroplasticidad).
El ejercicio estimula la secreción del IGF1 (llamado también Eje Hormona del
Crecimiento) que a su vez impacta la proteína de los factores neurotróficos
(BDNF: Brain Derived Neurotrophic Factor) que aunados a otros componentes
cerebrales incrementan el aprendizaje, producen resistencia al daño cerebral y
fomentan la memoria, la capacidad de adaptación y el desarrollo mental. Otros neurotransmisores
segregados por efecto del ejercicio son los cannabinoides que disminuyen el dolor
y mejoran el estado anímico como resultado de afectar los centros de recompensa
y placer. El ejercicio físico es fundamental para mantener las capacidades plásticas
de las neuronas. Evidentemente una vida sedentaria unida a una dieta alta en
azúcar y carbohidratos afecta negativamente dicha plasticidad.
Foto: Bruce Mars / Unsplash |
El
tipo de ejercicios al cual nos referimos no es el que está dirigido a la
modificación de los músculos como el levantamiento de pesas, sino a los
ejercicios aeróbicos y a todos aquellos en los que hay que desarrollar la
coordinación, equilibrio y usar el pensamiento.
Nuestro
genoma se desarrolló hace miles de años gracias a la actividad física y
mantener la salud de los genes, su plasticidad, requiere necesariamente la
realización del ejercicio. Moverse es vivir saludable.
Más,
no sólo de ejercicio vive el cerebro. Es importante una dieta rica en omega 3
(por ejemplo comer salmón) porque este es un componente estructural del
cerebro.
El
entrenamiento físico aumenta el tamaño del Hipocampo (función de la memoria y
de nuevos aprendizajes), estimula las funciones ejecutivas del Lóbulo Frontal,
permite una mejor respuesta ante el estrés, previniendo que el cuerpo sea
afectado innecesariamente con grandes dosis de cortisol. Mantiene optima la
elasticidad articular y muscular, tonifica los músculos y elimina la sensación
de agotamiento físico y mental.
Foto: Audi Nissen / Unsplash |
Dos
de las grandes pandemias de la humanidad son actualmente la obesidad y la
diabetes. Los factores de riesgo de la obesidad están relacionados
principalmente con problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes y en el
aspecto psicológico con la depresión y la ansiedad. El entrenamiento físico
diario puede ayudar a revertir tales efectos.
Mi
conclusión es que hay que priorizar la salud ante el trabajo. Si tu empleo o tu
empresa no te dejan tiempo para la salud… piensa en ti y en tu familia.
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