Comenzando

Si te gustan los temas, ayúdanos escribiendo tu opinión en los comentarios, planteando temas que te interesaría que escribiéramos y compartiendo en tus redes sociales. Gracias, de esa manera nuestro blog seguirá creciendo y cumpliendo con nuestro objetivo de servir a las personas.

05 junio 2018

¿Qué es Neuroplasticidad? - Cerebro y Bienestar



Neuroplasticidad y Bienestar
(Plasticidad Cerebral o Sinaptica)

Plasticidad Cerebral o Sinaptica
                                                                              Foto; Hans Vivek -Unsplash


Si una persona necesita darle a su vida un sentido trascendente porque se percibe dando vueltas al borde de un abismo de insatisfacciones… debe, entonces, trascender. No es un juego de palabras, de alguna manera en algún momento de su existencia la persona ha de detenerse y decidir conscientemente cuál es el sendero a recorrer que lo conduzca a un estado de éxito personal. Algunas veces, como en la selva profunda, ha de crear tal sendero hasta entonces inexistente. El sentido de la vida, del cual han escrito tantos filósofos, ha de ser un imperativo en el individuo común, en ti… en mí.
 
Cuando se piensa que la manera en que se ha vivido lo ha mantenido a uno en un estado de inercia, apenas esperanzado, con la sombría ansiedad cegando con sus penumbras el entendimiento… debemos trascender para vivir en el lado luminoso del ser.

Se requiere anhelar el cambio para, proactivamente, lograrlo.

¿La dificultad?
Radica en la vida cotidiana siempre escasa de tiempo. Las urgencias de la vida diaria aferran con sus garras el cuello de su víctima. En muchos casos las creencias personales tienden a enraizarnos en tierras estériles que impiden sembrar el árbol de la realización personal.

¿Cómo puedo entonces trascender y crear un sentido superior para mi vida?
Con el cambio. A pesar de que tenga temor al mismo, a pesar que me ahogue la ansiedad ante lo desconocido. El cambio implica ductilidad, movimiento expansivo, aprender a ser moldeable como arcilla, flexible como la palmera.

De esto trata este post.

Definición.
¿Qué es Neuroplasticidad?
Es la capacidad del sistema nervioso de modificar sus funciones y estructura para generar compensaciones (por pérdidas de algún sentido o daño) o adaptaciones para la supervivencia.
1.- Es la potencialidad optimizadora del cerebro de reorganizarse, de asimilar y modificar los mecanismos fisiológicos, bioquímicos y biológicos para minimizar los efectos de una lesión mediante modificaciones funcionales y estructurales. El sistema nervioso tiene la capacidad dinámica de remodelar permanentemente los mapas neurosinapticos para crear nuevas conexiones nerviosas como resultado de los datos recibidos desde los órganos de los sentidos (exogénesis). También como resultado de las percepciones, actitudes, pensamientos y emociones del individuo (endogénesis).
2.- La neuroplasticidad positiva crea o revalida las redes funcionales en el cerebro, la negativa elimina aquellas redes que están en desuso.

Se han determinado cuatro clases de neuroplasticidad:
Evolutiva: las pautas de conexión son modificadas por la influencia ambiental.
Adaptativa: modificación constante de una ruta de conexiones producida por el aprendizaje y la memoria.
Reconstructiva: para recuperar las funciones dañadas.
Reactiva: para solucionar y adaptarse a los cambios ambientales de corta duración.

Plasticidad sináptica
Aprender implica memorizar. La memoria puede ser sensorial, de corto plazo y de largo plazo. En Ramón y Cajal y Ernesto Lugaro este concepto está relacionado esencialmente con la memoria y el aprendizaje. Los estímulos externos producen cambios plásticos funcionales en la función sináptica que determinan el aprendizaje. Ramón y Cajal y Lugano expusieron que el proceso de aprendizaje comprende modificaciones plásticas funcionales en las propiedades de las neuronas y en sus conexiones. Lugano acuñó el término “plasticidad cortical” a principios del siglo XX.

Por lo cual la Plasticidad Cerebral es la capacidad del cerebro para modificarse, recrearse y afectar positiva o negativamente la mente y el cuerpo.

Esto creo…
Todo es actitud y percepción. La calidad de vida del individuo es el resultado de cómo percibe, interpreta, lo que considera que es la realidad. En el post anterior (Consciencia y Cerebro) afirmamos que el cerebro es un epifenómeno de la consciencia. El cerebro es necesariamente categorizador y su actividad, unida a la del cuerpo, genera la mente codificadora.

Debido a lo extenso del tema dejaremos de lado los importantes aspectos biológicos, neurales y los diversos componentes del cerebro tales como la amígdala, el hipocampo y otros que son parte de la base orgánica de lo que denominamos mente. Estos los estudiaremos en un próximo post.

¿Qué es pensar?
Es plasmar una idea acerca de la realidad que se representa en la mente, esta actividad intelectual se realiza en el lóbulo frontal. Pensar es considerar un asunto determinado que puede o no movernos a tomar decisiones. Pensar es meditar o reflexionar sobre algo que nos ocupa.

La mente se manifiesta por medio del pensamiento/emoción. Esta afirmación implica que el pensamiento no es un asunto exclusivo del intelecto, los pensamientos no son “pensamiento puro”,  no tiene su origen en el mundo platónico de las ideas. Pensar implica emoción. La fijación de la memoria necesita fundamentalmente del elemento emoción. Pensar y sentir son un todo, un estado integrado de la actividad cerebral. No significamos con esto que cada pensamiento está acompañado de una emoción sino que pensamiento y emoción son un estado de unidad mental.

Pensamiento/emoción es, desde nuestra visión, un proceso cognitivo integrado y es la base actitudinal de los procesos de neuroplasticidad que modifican y cambian el cerebro. Todo Pensamiento/emoción está basado en el aprendizaje, principalmente en el que adquirimos en los primeros siete años de vida. Cada nueva experiencia y sensación se convierte en percepción; cada nueva percepción reafirma, modifica o elimina las percepciones ya establecidas como redes neuronales o crea percepciones nuevas. Estas son el modo en que comprendemos la realidad, el paradigma que somos.

Todo el contenido intelectual, afectivo y emocional que hay en el cerebro ha sido recibido por este a través de los sentidos. Por ejemplo, piensa en algo que no existe, en una cosa que no conoces; piensa en algo que no esté, que no existe, en el mundo natural o social en el cual te desenvuelves.

De alguna manera no tenemos pensamientos, somos pensamientos; el soporte biológico de estos pensamientos/emociones son las redes neuronales, la compleja relación que existe entre miles de millones de neuronas que permiten guardar un recuerdo, una idea, un movimiento muscular.

Al afirmar que la consciencia precede al cerebro negamos necesariamente la oración de Descartes: “Pienso luego existo”, en realidad existo, soy percepciones… luego pienso/siento.

El cerebro categorizador y la mente codificadora son los instrumentos de la Consciencia. La mente, ese maravilloso misterio a resolver, puede utilizar al cerebro como eficaz herramienta para crear una existencia satisfactoria, expansiva, saludable, productiva; plena de amor, altruismo y compasión.

¿Puede lograrse?
Sí, un definitivo sí.

¿Cómo?
Comprendiendo la naturaleza de la realidad, lo cual es esencialmente un asunto arduo de considerar.

Del latín realitas, derivado a su vez de res, “cosa. Define la existencia de alguien o algo. Es el conjunto de las cosas reales percibidas por los sentidos o por la razón. Este concepto se considera en oposición a lo ilusorio, la fantasía o la imaginación.  Así que se afirma de aquello que ocurre de modo cierto, verdadero. Paradójicamente es una abstracción para puntualizar la existencia de lo real y que efectivamente consideramos que existe y tiene un sentido práctico.

Más cerca del tema que nos ocupa tenemos el concepto de realidad social. Esta es el conjunto de las interacciones, comunicaciones, subjetividades, relacionadas con el medio ambiente social. Se soporta en la comunidad de referencias, creencias, símbolos, estados y diversidad de puntos de vista.

Hay muchas definiciones muy interesantes acerca de lo que es la realidad tanto en la filosofía, en la psicología, las distintas religiones, pero… ya sabes que estamos realmente limitados en nuestro blog por el tiempo y el espacio, además ninguno de estos conceptos nos serán de utilidad para lograr la realización personal.

La realidad es lo que cada individuo cree que la realidad es. Una afirmación simple y compleja a la vez. La realidad no es universal, no es aplicable por igual a todos los cerebros y las percepciones que estos elaboran. Cada cerebro categoriza y determina lo que “la realidad es”. Existen tantas realidades diferentes como cerebros en la Creación.

Esto es uno de los fundamentos para aplicar consciente y voluntariamente la neuroplasticidad en nuestra vida cotidiana.

Cada actividad cerebral que realizamos por medio del pensamiento/emoción modifica las redes neuronales. Las conexiones sinápticas implicadas originan que, entre otras áreas del cerebro, desde el hipotálamo y desde el sistema endocrino se segreguen neuropéptidos y hormonas que a través del sistema circulatorio llegan a diferentes órganos y tejidos del cuerpo. El cerebro y el sistema endocrino contienen una inmensa farmacia de neurotransmisores, hormonas que hemos de utilizar a nuestro favor. Los estados emocionales como la alegría y la depresión producen efectos maravillosos o devastadores en la salud mental y física.

A pesar de no ser la panacea y tener sus necesarias limitaciones, la respuesta radica en que el cerebro es de una plasticidad extraordinaria. Siendo la mente un epifenómeno del cerebro… a nivel funcional yo soy mi cerebro. Lo que pienso, siento, lo que me emociona, el paradigma que soy, mis recuerdos, el sentido y certeza de mi identidad, todo tiene su origen en esa maravillosa masa de unos 1.400 gramos que permite la expresión de la consciencia, la manifestación del ser que soy.

Hasta hace pocas décadas se creía que el cerebro era una caja negra, inmodificable, determinada fatalmente por rígidas leyes genéticas… como para vivir en un perenne estado de encefalograma plano. Los espectaculares descubrimientos de las neurociencias han destruido tan catastrófico paradigma.

Podemos (y debemos) vivir con la satisfacción y la dignidad de ser humanos.

Todo es actitud, percepción… aprendemos a creer, pensar y sentir con nuestros cuidadores. Pero… ya adultos hemos de resolver el misterio de lo que la vida es y hemos de lograrlo con disciplina y voluntad. Recuerda: cada pensamiento/emoción que expresas modifica tu cerebro y debes entonces desarrollar las habilidades y el hábito de que esta modificación te colme de bienestar mental y físico.

Vivir con la atención correcta a lo que sentimos y pensamos, a las creencias que somos, disfrutar el ahora y aquí mientras planificamos el futuro… esa ha sido mi propia respuesta.

¿Cuál es la tuya?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario